El Ayuntamiento de Totana, una vez que el próximo jueves lo refrende el Pleno de la Corporación, iniciará los trámites para que el complejo monumental integrado por la estatua del Sagrado Corazón de Jesús y el Vía Crucis sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
De esta manera, a través de esta propuesta de Alcaldía, se pretende aprobar una declaración institucional, según ha explicado el primer edil en defensa y protección del conjunto del patrimonio cultural que forma parte del acervo histórico-artístico y religioso de Totana, y preservarlo de cualquier perturbación o amenaza para su conservación, legado de la idiosincrasia y evolución histórica de esta ciudad y sus gentes.
El regidor municipal ha indicado esta mañana en rueda de prensa que las esculturas de Sagrado Corazón de Jesús y el Vía Crucis conforman uno de los conjuntos monumentales más importantes del patrimonio cultural de Totana. Por un lado, el monumento del Sagrado Corazón de Jesús de Totana es una escultura de nueve metros de altura, enclavado en uno de los parajes más emblemáticos y privilegiados del término municipal, en el corazón del parque regional de Sierra Espuña y en las proximidades del santuario de Santa Eulalia.
La obra del conjunto escultórico fue finalizada en 1958 por el escultor murciano Nicolás Martínez Ramón, y en su interior alberga una capilla y en su frente se encuentra un relieve de aproximadamente dos metros, de la Virgen con el niño en sus brazos, siendo ésta del mismo autor. Esta obra es una seña de identidad y un símbolo de Totana que entraña un enorme valor sentimental entre generaciones de totaneros.
Igualmente, el Vía Crucis se encuentra incorporado al conjunto del Santuario de la Patrona de Totana, al sur de la ermita, y lo conforman grupos escultóricos en el que se integran un total de 33 figuras de 1,70 metros de altura. Éste se realizó por encargo de Don Juan José Noguera, por entonces párroco de La Santa, en el año 1965 con el objetivo de dotar de un recorrido penitencial la práctica del Via Crucis.
Las estaciones están colocadas en comunión con la naturaleza e integradas en el entorno como parte del paisaje, y fue inaugurado el 25 de octubre de 1970. Están realizadas en piedra artificial y de estilo expresionista entre los años 1966 y 1968 por el escultor, Anastasio Martínez Valcárcel, -hijo del artista anterior que esculpió el Sagrado Corazón de Jesús-.
Martínez Andreo, teniendo en cuenta el revuelo socio-político que se ha generado entorno al Sagrado Corazón de Monteagudo, obra muy parecida a la totanera, ha explicado que uno de los objetivos del Ayuntamiento es preservar el patrimonio y el sentimiento hacia esa figura que representa mucho para el municipio.
En este sentido, el regidor municipal ha indicado que espera que esta propuesta sea aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos el jueves en el Pleno.